El subdesarrollo procede fundamentalmente de la intrusión del sistema capitalista en el seno de sociedades anquilosadas en estructuras sociales menos evolcionadas para el provecho de una minoría (extranjera o autóctona) dotada de exorbitantes poderes políticos, económicos y sociales. Sus detracciones restringen de tal manera el mercado interior que las actividades económicas modernas están limitadas y esencialmente en función de los mercados extranjeros. La pobreza general y el subempleo en masa que resulta de ello favorecen la persistencia de una fortísima natalidad que, combinada a los efectos de las necesarias mejoras sanitarias, provoca un fuerte aumento de la población. Su crecimiento tiende as er más rápido que el de los recursos de que efectivamente dispone.
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